Por Nahir Nallar
Bueno, el terrorismo en palabras simples podemos decir que es, el uso sistemático del terror y la coerción por la fuerza.
Existen grupos organizados en muchas partes del mundo. El que más preocupación está causando hoy en día a los jefes de estados y a la comunidad internacional, es el Estado Islámico, conocido por sus siglas ISIS. Es una organización fundamentalista yihadista, es decir, es un grupo radical practicando “la guerra santa” en nombre de Alá. El objetivo de la yihad es entonces, el establecimiento de un Estado Islámico que continúe con el sistema religioso establecido por el profeta Mahoma.
Son incesantes las noticias que a diario se pueden leer sobre los ataques realizados en diferentes partes del mundo; Francia, Yemen, Bruselas, Túnez, entre otros.
Es real, que esto parece un problema de otro mundo, es decir, en la Argentina el último ataque terrorista que se vivió fue el de AMIA y embajada de Israel allá por 1994 y no estamos habituados a escuchar que a nuestros vecinos les pase seguido tampoco. ¿Es entonces, un problema del viejo continente y de oriente?
Bueno quizás lo fue en otro momento, mucho antes de la globalización y de la reestructuración de los modos de operar de estos comandos. En el siglo pasado, EEUU se permitió invadir Afganistán porque había sospechas de que el ejército de Bin Laden, Al Qaeda, entrenaba allí. Ahora, no se puede saber. Los grupos terroristas operan a través de diferentes células interconectadas por la tecnología e internet. Puede haber dos personas de ISIS en el mismo subte, en la misma escuela y ellos nunca lo sabrían porque solo los líderes son “visibles”. Estas células se despiertan a través del reclutamiento de diferentes personas por medio de internet.
En conclusión, es un panorama muy incierto. Si bien, su objetivo está en adquirir en territorio de Siria e Irak para el establecimiento del Estado Islámico, no debemos olvidarnos que el mundo Árabe no está solo a orillas del Tigris, sino que está disperso por el mundo, y además en todo américa hay embajadas y funcionarios internacionales de estas nacionalidades que pueden ser centros de ataques en los que se manifieste ISIS. No nos olvidemos que siempre los centros de poder son los más llamativos para estos ataques, como fue la zona cero y el pentágono en el 11-S.
A modo informativo les dejo un par de datos extraídos de un artículo de Andrés Oppenhaimer:
-Al menos 27,000 extranjeros procedentes de 86 países han viajado a Irak y Siria para unirse a ISIS desde 2011, incluyendo 76 de América del Sur, según un reciente estudio del Soufan Group, una empresa privada de inteligencia militar con sede en Nueva York.
-El 9 de marzo, un hombre que se identificó como un seguidor de ISIS asesinó a un muy conocido comerciante judío en Paysandú, Uruguay.
-En 2011, el FBI acusó a dos iraníes de participar en un presunto plan para matar al embajador saudita en Estados Unidos, y sus planes incluían un posible ataque en Argentina. Agentes estadounidenses dijeron que la trama fue descubierta en México. (1)
La amenaza esta latente, y dependerá de los grandes líderes mundiales y de sus capacidades en recursos de neutralizar posibles ataques y prevenir amenazas.
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