"No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir." Jaime Luciano Balmes

jueves, 28 de abril de 2016

Aborto, realidad negada


Por Agustín Garcia


     Al igual que en la mayoría de los países de América latina, en la Argentina el aborto está legalmente restringido. Es el art. 85 del Código Penal el que tipifica la práctica del aborto como un delito contra las personas y contra la vida, con penas de reclusión o prisión de entre 1 a 10 años (pena elevable hasta a 15 años, en caso de muerte de la mujer) para quien causare un aborto; con penas de 1 a 4 años para la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare. El artículo 86 establece dos excepciones en las que el aborto no es punible: 1) si el aborto “se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios”, y 2) “si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente”(1).


      En marzo de 2012, la Suprema Corte de Justicia argentina precisó que el aborto es no punible en violaciones cometidas sobre cualquier mujer, es decir, ratifica que los abortos en casos de violación no son punibles, independientemente de si la víctima es insana o no; y además, reconoció el motivo de preservación de la salud mental de la mujer como motivo para considerar el aborto, no punible.


      Hasta aquí, un repaso del marco jurídico. Pero ahora me gustaría poner en consideración algunos datos e intentar abrir una pequeña ventanita a un espacio tan complejo que de todos modos, hoy permanece en lo oscuro, en lo clandestino, en lo ilegal. De acuerdo con el estudio realizado por Silvia Mario y Edith Alejandra Pantelides en 2009 (2), en la Argentina se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de embarazos por año (3). En el año 2013, según los datos del Ministerio de Salud de la Nación, fueron 50 las muertes maternas vinculadas directamente a un aborto sobre un total de 245 muertes maternas (que acumula además, causas obstétricas directas y no directas). Lo que posiciona el aborto como principal causa de muerte materna.


     Entre 370 y 522 mil abortos sobre alrededor de 750.000 nacimientos que se registran en Argentina en un año. Quiero ser aquí muy claro. Por lo menos, un aborto por cada dos niños que nacen. Abortos que no están regulados, donde no existe la posibilidad de un tratamiento digno y responsable de la salud física y psíquica de la mujeres, y donde se refleja la enorme distancia entre quienes pueden optar concienzudamente por una práctica segura en una clínica privada y quienes quedan a la deriva.





        Es que la penalización del aborto que rige en numerosos países, lejos de disminuir la incidencia de la práctica, impide el acceso a procedimientos seguros, con lo cual se generan riesgos para la vida y la salud de las mujeres.


        Mónica del Río, directora del portal Notivida (4), es una de las voces “defensa y promoción de la vida y la familia”. Para ella, se trata de un tema de valoración de todas las vidas: "Si confrontamos la cifra de 500.000 abortos con las 50 muertes por aborto –de los que muchos son espontáneos-, surge que de cada 10.000 mujeres que se practican un aborto, una muere. O lo que es lo mismo que por cada 10.000 niños por nacer asesinados muere una madre. Para los que bregan por la legalización de aborto, de esas 10.001 vidas, evidentemente, hay 10.000 que carecen de valor".


      Cuando los números se observan de este modo, la cifra es contundente. Pero el problema, a mi modo de ver, es que la discusión sobre el tema del aborto no puede jamás centrarse solamente en la cantidad de muertes (de madres y de niños) que nos deja cada año. Es una visión simplista de un problema muy complejo. Del mismo modo, es simplista la condena de aquellos moralistas libres de pecado que tildan a las personas (mujeres, hombres u otras) que se manifiestan a favor de una reglamentación diferente e inclusiva de asesinos. El problema no pasa únicamente por más o menos muertes. El abordaje debe pasar también por el cúmulo de situaciones socioeconómicas, culturales, ideológicas tan diversas que pueden poner a una mujer, grande o joven, rica o pobre, de El Círculo o de Tres Cerritos, aymara, salteña, porteña, china o de donde se te ocurra, ante la dura situación de tener que decidir qué decisión tomar cuando los tiempos presionan. Y ni hablar de los casos en que la elección no es decisión, sino obligación. No podemos sancionar, ensuciar social y moralmente a una persona sin escucharla, sin dar espacio a su voz, a su cuerpo, a sus situaciones de vida. 


        No, señora, señor, promover un debate justo y libre de prejuicios sobre el aborto no es promover el asesinato. El aborto es una realidad, mucho más grande y compleja de lo que tal vez imaginamos. Y es una realidad que merece, por lo menos, ese debate justo, donde desenmascaremos situaciones, donde levantemos etiquetas, donde reconozcamos que el sistema no es imparcial, exponiendo a las mujeres de los sectores menos favorecidos a tener que recurrir con frecuencia a prácticas riesgosas. Un debate que tampoco debe girar solamente alrededor de “legal y no legal”, ya que exige soluciones mucho más contundentes. Exige un abordaje enriquecido, pluridisciplinario, en el que tienen mucho para decir los sociólogos, los médicos, los líderes de la comunidad, los psicólogos, las mujeres. No puede tratarse de un debate meramente jurídico y trasciende a los fallos y antecedentes de la Corte Suprema y a la pertinencia del Derecho.


       Promover el debate tiene que consistir en buscar las mejores soluciones para una realidad que no es ajena a nuestros déficits sociales. Salud, educación, igualdad de oportunidades, mejor calidad de vida. El Estado tiene que responsabilizarse y apoyar a las mujeres cualquiera sea la decisión que tomen. Si la decisión es proseguir el embarazo y ser madre, que el Estado aporte sostén sanitario, económico y social, en especial en los sectores más distanciados y empobrecidos, que no tienen acceso cotidiano y gratuito a los distintos dispositivos de contención. Que las mujeres sepan que estarán acompañadas en todas las aristas y que las limitaciones socioeconómicas se pueden solventar. Y más aun si la decisión es abortar, que ellas perciban que sí están contenidas. Que el procedimiento será totalmente seguro y gratuito y que un equipo de profesionales con una formación integral está para escuchar, para aportar, para acompañar y no para etiquetar. Porque no sólo está en juego la salud física. No se puede descuidar la salud espiritual.


    Me llama poderosamente la atención que hasta hoy no se haya podido dar este debate en su verdadera dimensión. Esta sociedad merece que se pongan las cifras en consideración, que nos preguntemos “por qué” mucho antes de “qué clase de enfermo sería capaz de…”. Que abordemos la oportunidad de disponer de soluciones concretas y mucho más efectivas para la salud física, social y psicológica de muchísimas mujeres. Estigmatizar, criminalizar e invisibilizar la realidad, está demostrado, es la peor norma que podemos tomar como seres sociales y seres de vida.




(1) Código Penal, Libro Segundo, Título I, capítulo I. Disponible en http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16546/texact.htm


(2) Mario, S. y E. A. Pantelides (2009). “Estimación de la magnitud del aborto inducido en la Argentina”, Notas de Población, 87. Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Disponible en http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/12842/np87095120_es.pdf?sequence=1


(3) Estas cifras son estimativas ya que, por tratarse de una práctica clandestina, no se dispone de datos precisos. La única información disponible al respecto es el número de hospitalizaciones producidas en los establecimientos públicos por complicaciones relacionadas con abortos. No obstante, este dato no distingue entre abortos espontáneos y provocados, por lo que representa solo una fracción de los que ocurren anualmente.


(4) http://www.notivida.com.ar/

Los resultados del sector empresarial actual y la economía social.


Por Facundo Vittor



       Desde el fondo de la historia, la solidaridad en la producción y distribución de los bienes fue un instrumento para atender las necesidades colectivas. La libre cooperación junto a la ayuda y el socorro mutuo, fueron los recursos de los “muchos que tenían poco” para atender sus necesidades.

      Para quienes no lo sepan, en una definición corta decimos que la economía social y solidaria es una forma de producción, consumo y distribución de la riqueza que sin dejar de ser capitalista está centrada en la valorización del ser humano y no en la priorización del capital. Hay quienes afirman que la economía solidaria nace siendo “hija de la necesidad”.

      En éste tipo de economía podemos destacar, entre varias, a las cooperativas que se definen como “una asociación autónoma de personas y no de capitales que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas".

    Las características de propiedad y control democrático son las cualidades principales que las diferencian de otros tipos de empresas.

       Para seguir el hilo del artículo es primordial que consideres sus principios:

1. Membresía abierta y voluntaria

2. Control democrático de los miembros

3. Participación Económica de los miembros

4. Autonomía e independencia

5. Educación, entrenamiento e información

6. Cooperación entre Cooperativas

7. Compromiso con la comunidad

¿Qué significa cada principio?: http://www1.inaes.gob.ar/es/articulo.asp?id=39



      En la actualidad se asume y no se discute que son pocas las personas dueñas del capital mundial. Sin embargo, nos encontramos que en el qué hacer y decir de la ciudadanía no todos son conscientes de lo que implica la subordinación al orden económico internacional. El capital, que es un factor de la producción tan necesario como el trabajo, quedó sujeto a reproducirse por especulación y no por la producción de trabajo genuino. Por lo tanto, el resto de los actores económicos son sumisos a las redes financieras y multinacionales.

     Como el resto de la economía social, las cooperativas están restringidas por esos sectores ligados al orden económico prevalente. El empoderamiento de los sectores ya concentrados excluye a los de la economía solidaria basándose en la aceptación de la exclusión como una “consecuencia necesaria” de la globalización. Así mismo, dicho modelo que generó tal realidad ahora padece de un esquema empresarial hiperconcentrado, que llevó y lleva a profundas crisis donde confluyen graves problemas sociales, alimentarios, ecológicos, energéticos y financieros, de los cuales no posee otra alternativa que la de seguir con la mencionada concentración; mientras que a “los beneficios del progreso económico” los disfrutan pocos sectores del género humano y empresarial se da lugar (entre muchas otras) a lo siguiente:

    Alienación el control del proceso de producción en manos de los capitalistas tipos de ayer y hoy significa que los trabajadores no determinan la organización tecnológica ni social de este proceso, como tampoco determinan qué se producirá ni para qué se empleará el producto. Por tanto, el trabajador está separado tanto de su actividad laboral como del producto de la misma, impidiendo, en general, el desarrollo individual de la persona -trabajador- dejándole como única motivación el salario.

      “Como no se puede separar la fuerza de trabajo del propio trabajador, el control que ejercen los capitalistas sobre el trabajo de los obreros implica el control de la vida del trabajador durante la jornada de laboral (Marx 1964). Podemos decir que la alienación del trabajador fragmenta la existencia del trabajador, él no controla sus horas de trabajo ni las dispone, organiza o motiva.” (Polanyi)

     - Posible solución desde el sector empresa: Un control democrático de los miembros, participación económica y educación, entrenamiento e información tanto al público como a los miembros.

        Desigualdad en el ingreso 

      “Para asegurar que la gran mayoría de los trabajadores venda su fuerza de trabajo en el mercado, es importante que éstos no cuenten con la opción de trabajar por cuenta propia, es decir, es necesario que no posean otros medios de producción aparte de su fuerza de trabajo […] en consecuencia la propiedad del capital debe concentrarse en manos de un número relativamente pequeño de no trabajadores” (Marx en Polanyi) tal como sigue sucediendo al día de hoy. 


     De las diversas maneras con la que la desigualdad en el ingreso puede darse, esta vez consideremos solo la siguiente. Dada la enorme capacidad de desarrollo de nuevas tecnologías, en el mercado sólo tendrán acceso a ellas quiénes tienen una alta capacidad de ahorro e inversión, por tanto, quienes sólo poseen la capacidad de consumir no podrán maximizar beneficios y la brecha desigual en capacidades sólo seguirá ampliándose, y esto al final deriva en desigualdad en el ingreso.

       - Posible solución desde el sector empresa: Control democrático y participación económica de los miembros, cooperación entre empresas y compromiso con la comunidad.

       Destrucción del medio los capitalistas predominantes en su tendencia y esfuerzos a minimizar sus costos aumentan los costos soportados por otros, ignorando, p.ej. los costos sociales consecuentes de la contaminación (y no por nada son sólo los sectores que disfrutan de “los beneficios del progreso económico” los que pueden protegerse de la contaminación mediante la zonificación). 

- Posible solución desde el ámbito empresarial: Compromiso con la comunidad

Discriminación si bien la discriminación puede considerarse como un factor cultural no está lejos del análisis crítico de la economía. En ella encontramos al racismo, la xenofobia, homofobia, misoginia entre tantas otras formas de discriminación. Y esto desde el foco del análisis económico liberal, los excluidos llegan a tal situación por ¡no ser productivos! Así es como éstos analistas ignoran la realidad cultural y niegan el empleo a quienes sufren la discriminación. Quienes piensan así suelen ser los mismos gerentes y cuerpos administrativos que priorizan la maximización de beneficios que a las personas y fomentan con su ausencia (o no) la discriminación. 

       - Posible solución desde el sector empresa: Membresía abierta y voluntaria y control democrático de los miembros.

     Lo mencionado anteriormente sucederá siempre que los sectores duros no entiendan que la construcción de la empresa es una construcción social con responsabilidades individuales y colectivas dirigidas hacia la población. No podemos permitir que exista el gobierno de las multinacionales que dirige el planeta, sino que debe haber una diversidad empresarial. Tenemos que construir una sociedad en la que el capital sea un factor que esté en manos de la sociedad en su conjunto y no en las de pocos. De no ser así, el ejercicio del poder estará condicionado.

       Por lo pronto, en nuestro horizonte tiene que estar el sector privado tal como lo conocemos, el sector público y el sector solidario de la economía compartiendo 1/3 de la producción.

       En la Argentina que los Kirchner dejaron, la economía social alcanzó, con sus pro y contras, el 10% del PBI. La nueva política es desesperanzadora al momento de considerar el objetivo, sin embargo, con consciencia ciudadana la resistencia será menos difícil.


      La Economía Social y Solidaria es el espacio que garantiza un modelo productivo basado en el desarrollo e integración de las personas. Defendámoslo.


Bibliografía utilizada:


-La enseñanza de la economía. Un enfoque crítico de la economía: bases para un nuevo currículum. Richard G Edwads, Arthur MacEwan y los docentes de Social Sciences 125.
-La economía Solidaria, el INAES y la comunicación. Patricio Griffin.
-La economía Solidaria, calve para otro mapa de medios. Nahúm Mirad.
-Rol de la comunicación de la economía solidaria. José Orbaiceta.
Y un agradecimiento a las compañeras vaquereñas de la cooperativa textil “Diseños de mi pueblo” que me ayudaron a comprender el cooperativismo enseñándome con la realidad.

miércoles, 27 de abril de 2016

Los Escraches


Por Danilo Siliotto


    Hace poco el ex candidato a vicepresidente Zannini, sufrió un escrache público que fue documentado a través de filmaciones, y se propago por todos los medios. Me parece una conducta reprochable de parte de estas personas, y me es identificable con los famosos “linchamientos”, aunque no equiparable, debido al notable mayor nivel de gravedad que presenta una agresión física, frente a una agresión verbal.




     Por un lado, comprendo a la gente que, fatigada de percibir un nivel de injusticia tremendo, se desespera e intenta deliberadamente hacer justicia por mano propia. Insisto en que no es lo mismo noquear a golpes a un hombre, que atosigarlo con insultos y burlas, pero el fin en cuestión es el mismo, castigar un comportamiento que se considera reprobable.


    Sin embargo, no considero que esto constituya una justificación suficiente, por dos razones. En primer lugar, no se comprobó hasta el momento culpabilidad alguna del dirigente kirchnerista, las acusaciones existentes no tienen sustento material, es decir, no hay hasta la fecha pruebas tangibles de que sea un ladrón, o un hijo de puta, en sentido ni metafórico, ni literal de la expresión; a menos que se lo califique de hijo de puta por el solo hecho de formar parte del círculo íntimo del ex matrimonio Kirchner, lo cual es totalmente burdo y me rehúso a explicar el porqué de la ridiculez de semejante afirmación. Un lector pensante podrá ahorrarme el tiempo e ilustrarse el mismo sobre este punto en particular.


      En segundo término, suponiendo hipotéticamente que sea culpable de algún hecho delictivo, y aun teniendo elementos probatorios no se hiciera justicia, la sociedad debería buscar hacerlo responsable de sus actos, de acuerdo a las normas que rigen a toda la comunidad, en otras palabras, enjuiciarlo a través de medios legales para que se dicte la pertinente condena y, obligarlo a cumplirla según el procedimiento normal, que se aplica a todos los ciudadanos sin distinción alguna. Al faltarle el respeto y ofenderlo públicamente, añadiendo a eso el uso de groserías, solo logramos denigrarnos a nosotros mismos, demostrando que no somos capaces de acatar reglas de convivencia, igualándonos en cierta forma al que estamos atacando.


     Dicho esto, me es posible concluir que estos episodios de violencia verbal extrema, no solo juegan en contra de las personas participes del escrache, sino también que lamentablemente, muchos de los que no compartimos esta calumnia, nos vemos involuntariamente adheridos a ella, por el hecho de ser no-kirchneristas u oficialistas. Nótese que hice uso del vocablo no-kirchnerista envés de anti-kirchnerista, porque alguien que es “anti” y se opone sin excepciones a absolutamente todo lo que representa un grupo político, linda el fanatismo, y porque, probablemente, este sea el tipo de persona que recurrió a los agravios verbales dentro de ese avión. Por último, quiero señalar que lo expuesto en esta nota aplica para algunos otros escraches, como el de Axel Kicillof.


Noticia del escrache a Zannini:

http://www.clarin.com/politica/imagenes-escrache-Zannini-vuelo-Miami_0_1565843415.html


lunes, 25 de abril de 2016

¿Adiós pajarito?



Por Nahir Nallar


       Venezuela, Ecuador y Bolivia, son países que adoptaron como suyas las políticas del “Socialismo del Siglo XXI”. Este es un concepto que nació en la escena internacional en 1996 de la mano de Heinz Dieterich, y podríamos decir que Hugo Chávez fue quien lo inauguró oficialmente en su discurso en V Foro Social Mundial en el año 2005. 

       El modelo de Estado socialista del socialismo del siglo XXI es un socialismo revolucionario que debe directamente de la filosofía y la economía marxista, y que se sustenta en cuatro ejes: el desarrollismo democrático regional, la economía de equivalencias, la democracia participativa y protagónica y las organizaciones de base. Dieterich, en su obra Socialismo del Siglo XXI se funda en la visión de Karl Marx sobre la dinámica social y la lucha de clases. Él, revisa la teoría marxista con ánimo de actualizarla al mundo de hoy, incorporando los avances del conocimiento, las experiencias de los intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando propuestas concretas tanto en la economía política como en la participación democrática de la ciudadanía para construir una sociedad libre de explotación. Resumiendo, el socialismo del siglo XXI supone que es necesario un reforzamiento radical del poder estatal democráticamente controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo.





       El 11 de marzo de 2013, Nicolás Maduro asume a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela con el mismo plan de gobierno que había ganado Chávez las elecciones presidenciales. El programa de la patria, contenía los siguientes cinco objetivos generales: 

      1) Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La Independencia Nacional.
      2) Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”, para nuestro pueblo.
      3) Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en nuestra América.
     4) Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.
    5) Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.

    Programa de la Patria 2013-2019, redactado por Hugo Chávez



       Entonces, después de esta rapidísima reseña histórica, deberíamos preguntarnos qué es lo que lleva a la oposición a avanzar en los pasos previos para activar el referéndum revocatorio, una figura jurídica establecida en la Constitución que permite, cumplidos los tres años de gestión de cualquier cargo público y con el 20% del padrón electoral, solicitar la convocatoria a una elección para decidir la permanencia de Maduro en el cargo.

       Digamos, que en la teoría todo parece ser ideal. En la praxis, fue todo lo contrario. El ciudadano venezolano nunca pudo hallar en este sistema “la mayor suma de seguridad, estabilidad y felicidad”. Venezuela tiene colapsados los principales pilares del Estado: seguridad, salud y educación. Las personas mueren porque no existen suministros para realizar cirugías o no ingresan medicamentos, la coacción por parte del gobierno reprime manifestaciones populares y en este punto, ni siquiera tienen luz. 

      El descontento social por parte de la población venezolana viene ya hace tiempo siendo noticia en los diarios mundiales, como así también la poca ejecución de políticas reales que permitan una mejora en las condiciones de vida de los ciudadanos. 

     Estamos viviendo un proceso de cambio de épocas en América Latina, y si hay un denominador común en este pequeño camino que se va recorriendo, es que el pueblo está tomando conciencia de su deber de ejercer autoridad como primer dueño del poder que se dio a través de un voto. Como se da, se puede quitar. 

     Ahora hay que estar atentos, si se logra la ley para el referéndum, luego se lo lleva a cabo y éste resulta positivo a la destitución de Maduro, podría significar el fin del socialismo en Venezuela, y una vez más habría fracasado un modelo revolucionario de las clases trabajadoras en pos del bien común. Demostrando así, que el Marxismo es una teoría incompatible con la realidad, la democracia y el Estado de Derecho, y que a lo largo de todos estos años sólo generó caídas de regímenes y crisis políticas e institucionales. 


Kirchnerismo, el cáncer peronista



Por Enrique Guardo


   Muchas diferencias surgen cuando escucho debatir a un kirchnerista con un peronista. No solamente sobre los dirigentes políticos sino también por la ideología. Y es ahí donde pongo un alto, para desarrollar el porqué de lo que venía hablando hace una semana. El kirchnerismo no es peronismo. En mi nota anterior del lunes pasado (link abajo) he diferenciado sobre los distintos tipos de peronismo existentes, y, como habrán visto, lo único que tienen en común es el hecho de hacerse llamar peronistas. La poca igualdad conceptual entre las ramas del partido del pueblo es lo que me contradice la hipótesis que planteo, ya que cualquiera podría decir que el kirchnerismo es una continuación popular neosocialista del peronismo, adecuándose a la realidad gubernamental latinoamericana. Por lo que voy a remarcar algunas diferencias, planteando al final mi opinión personal sobre la relación entre estos movimientos. 






      El peronismo fue o es un fenómeno cultural con raíz en la clase trabajadora y una identidad social fuertemente definida que, desde la marginalidad, se convirtió en el centro y la matriz de nuestra sociedad. Con un pasado fuerte, seguidores pidiendo su liberación, en medio de un gobierno de facto. 


      El kirchnerismo es un régimen concreto y tangible; con un pasado discutible, por el hecho que se atribuyen ser el salvavidas del país, cuando, gracias al ajustazo duhaldista del 2002, a la soja que paso de valer u$s 160 a u$s 230 y a la posibilidad de emitir moneda sin generar inflación pudieron hacer crecer el país un 14% con respecto al gobierno anterior. Y bueno, ni hablar de cómo entrego el país “la jefa”…


     Inflación, estancamiento económico, reservas escasas, subsidios y una gigantesca boleta que pagar a los acreedores internacionales. Pero la culpa la tiene la Sociedad Rural, El diario Clarín y La Nación, El FMI, La Embajada Americana, las multinacionales que quieren apoderarse del país, la Bolsa, la oposición liberal y marxista, las voraces elites empresariales y financieras, los formadores de precios, los fondos buitre, los mercados financieros globales, los 90’, la crisis de la UE, y hasta los desastrosos 0-0 en la fecha de los clásicos.

      
      A los lastres económicos conocidos que heredó el macrismo hay que sumarle otro menos ruidoso, pero quizá más estructural: el fortísimo incremento del gasto del Estado para pagarles a los empleados de la administración pública, un espacio que suele resultar tentador para que quien encabeza el gobierno designe a personal amigo, y que ahora paga el oficialismo con los despidos masivos ya conocidos por todos.


      Comparten el mismo truco nacional autoritario: convencer que la culpa la tiene el de afuera.


     El kirchnerismo se inventó un pasado que demasiados de sus miembros no tenían. Los Kirchner nunca se ocuparon de los Derechos Humanos, bajar el cuadro de Videla es un gesto tardío contra un enemigo que la dignidad de otros había derrotado. Raúl Alfonsín fue un responsable histórico digno de respeto, hasta Carlos Menem fue más importante en el enfrentamiento con las fuerzas armadas que los Kirchner. 


   Perón era un político flexible, que combinaba el palo y la zanahoria de acuerdo a las circunstancias, mientras Kirchner sólo parece tener aptitud para el conflicto y no para la conciliación. Clarín y el campo son sólo algunos ejemplos.


     En el pasado, el peronismo ejercía un rol polarizador. Durante su primer gobierno, mientras que los peronistas reivindicaban la igualdad social, los opositores defendían las libertades públicas. Hoy, el clivaje kirchnerismo-antikirchnerismo responde a una dualidad más vacía de carga ideológica. 


    Y para finalizar, refuto la afirmación "Si sos kirchnerista sos peronista y si sos peronista, sos kirchnerista". Es falsa la segunda parte, porque ser peronista no implica ninguna necesariedad. Sí es cierto que si sos kirchnerista sos peronista. O al menos, para serlo, no tendrías ninguna barrera ideológica (justamente, porque el peronismo no tiene una ideología definida) o metodológica en cuanto a la construcción de poder. Ninguno podría seriamente decir que Cristina Kirchner es mucho menos verticalista que Perón, por ejemplo. O que no convoca a sectores de la derecha o la izquierda a formar parte de su construcción, como lo hacía aquel. Lo que a los sectores del kirchnerismo que no se reconocen peronistas les pasa es que les produce rechazo que esta identidad política sea tan poco clara, tan gelatinosa y que sea tan contradictoria su historia. Tampoco quieren ser confundidos con esa expresión oscura, que es el pejotismo o la versión neo-liberal menemista. 



       Al fin y al cabo, quizás sean peronistas y aún no se dieron cuenta…


domingo, 24 de abril de 2016

Republicanos vs Demócratas



Por Facundo Fuentes


       El mundo se encuentra expectante en saber quién será el presidente que maneje la conducción de los Estados Unidos de América durante los próximos años. La vigesimosegunda enmienda de la constitución de los EEUU impide un tercer periodo de gobierno para Barack Obama por lo que inminentemente habrá un nuevo líder político en el país norteamericano.




      La contienda en las próximas elecciones enfrentará nuevamente al Partido Republicano con el Partido Demócrata. A la fecha quedan 5 postulantes en carrera aspirando a ser nominados para representar a sus respectivos partidos.

        Brevemente vamos a explicar la ideología de cada partido:

        REPUBLICANOS: Consideran que el gobierno debe ser muy pequeño y no debe intervenir en la actividad económica, dejando que esta se autorregule. Su política enfatiza el individualismo más que la solidaridad social. Consideran la asistencia social como un asunto privado, no del Estado. Tienden a oponerse a los aumentos del salario mínimo, argumentando la necesidad de los negocios de mantener sus costos bajos para que puedan prosperar y generar empleos. Para ellos es importante regular asuntos de la vida personal, como la moral y las costumbres de los ciudadanos.

    Los republicanos promueven la reducción de impuestos para las empresas y personas ricas justificándolo en que estas generan empleos. Quieren suprimir los préstamos del gobierno para estudios universitarios y que únicamente sean dados por bancos e instituciones privadas. Consideran que los ciudadanos tienen derecho a tener libremente y sin controles todo tipo de armas, incluyendo armas de guerra, como parte de su libertad individual. Están a favor de un mayor militarismo y de mantener el poder de Estados Unidos a través de las muestras de fuerza.

     DEMÓCRATAS: Están a favor de un gobierno que establezca algunas regulaciones a las empresas para evitar tratos injustos a los trabajadores, competencia desleal o monopolios. Consideran necesaria una moderada intervención del Estado para garantizar a la población el acceso a la atención de la salud, la educación básica y alimentos necesarios para sobrevivir. Están a favor de los cambios sociales para mejorar la situación de la clase media, las minorías y los pobres. Favorecen el aumento del salario mínimo a fin de que los estadounidenses tengan más dinero para comprar bienes y servicios y así mejorar la economía. Se oponen a que el Estado intervenga en asuntos personales, morales y religiosos. Promueven la regulación y supervisión gubernamental del sistema de Seguridad Social, con una cobertura más amplia de beneficios médicos y sociales, más accesible. 

       Sostienen que el gobierno debe ejecutar programas sociales para el bienestar de los necesitados, como subsidios de desempleo y cupones de alimentos. Consideran que debe darse una reducción de impuestos para las familias y empresas de ingresos medios y bajos, pero que deben mantenerse iguales para los individuos ricos y las grandes empresas. Favorecen préstamos del gobierno para los estudios universitarios. Promueven que se regule y restrinja la venta y tenencia de armas. Son menos inclinados a participar en guerras y conflictos extranjeros, prefiriendo abordar los problemas internacionales diplomáticamente.

    Las elecciones presidenciales estadounidenses son complejas y duraderas. En síntesis, en la primera instancia se desarrollan los comicios y asambleas electorales. Los candidatos que sean elegidos en esas primarias son los que participan de las convenciones políticas de cada partido. De las convenciones políticas surgen los candidatos a la presidencia de EE.UU. que luego compiten en la elección general de noviembre.

       Por el lado republicano aun quedan en camino Donald Trump, Ted Cruz y el relegado gobernador de Ohio John Kasich.

      Con Kasich prácticamente fuera de competencia, Ted Cruz parece ser el único que le puede llegar a hacer fuerza al magnate multimillonario Donald Trump.

       Cruz tiene orígenes cubanos y nacido en Canadá, es ultraconservador y actual senador por Texas. Ha sorprendido a propios y extraños al ganar numerosos delegados en distintos estados como el caso de Iowa en donde venció a Trump. Tiene gran respaldo del sector evangelista y latino y pudo captar el apoyo de otros sectores debido principalmente a las polémicas declaraciones de Trump, episodio que favoreció a Cruz

     Donald Trump se ha convertido en un personaje político controvertido por donde se lo mire, debido a sus propuestas racistas, anti diplomáticas y ofensivas. Entre sus polémicas propuestas se destacan la de construir un muro en la frontera con México, expulsar a todos los inmigrantes sin papeles, dificultar el ingreso a los Estados Unidos, controlar Irán y potenciar el ejercito yankee para combatir sustancialmente al Estado Islámico. Pero pese a su cuestionada figura y traspiés en distintos estados, recientemente logró una aplastante victoria en New York ante sus contrincantes, dejándolo muy bien parado para lo que resta de las primarias.

        El escenario demócrata presenta el duelo Hillary Clinton vs Bernie Sanders.

      Sanders cuenta con una larga trayectoria política, es considerado socialdemócrata y un duro crítico de las corporaciones y del capitalismo salvaje. Debido a sus propuestas como la de un sistema de salud eficiente y público y la gratuidad de las universidades llevaron a Sanders a tener gran popularidad entre los más jóvenes y a obtener triunfos importantes como el acontecido en New Hampshire. Sin dudas Bernie Sanders es un rival duro y un sorpresivo escollo para Clinton.

        Hillary Clinton se destaca por haber sido ex secretaria de estado y ex primera dama, además de distintos mandatos como senadora por Nueva York. Recordemos que perdió las primarias demócratas contra el actual presidente de EE.UU, Barack Obama. 

       Hillary tiene entre sus principales propuestas el aumento del sueldo mínimo, cambios fiscales, mayor asistencia social y regulación de inmigrantes (incorporación de los indocumentados en vías de acceder a la ciudadanía, entiéndase excluyendo a criminales). 

        Tras algunos triunfos de Sanders, Clinton rompió esa racha y retrucó con una clara victoria en New York, la cual le permitió estirar la ventaja.

        La última primaria de New York han dejado muy bien encaminados tanto a Hillary Clinton como a Donald Trump rumbo a las convenciones presidenciales de mitad de año, y si no sucediera nada extraño tendremos una batalla a todo o nada en Noviembre entre estos dos, en donde solo uno saldrá airoso.


sábado, 23 de abril de 2016

De Superman a la muerte…


Por Antonella Lettier


         Se imaginan ¿estar tan entusiasmado por ir a una fiesta que hacés de todo para conseguir plata para pagar la entrada? Pensás que la vas a pasar muy bien con tus amigos, tu novio o novia y muchas personas más, pero tomás una muy mala decisión y es comprar una “pasti” que se supone que te “la va a subir” y hacerte creer que sos la persona más feliz del mundo por un rato, decís “no va a pasar nada” y te convencés. Ese es el momento en que VOS MISMO decidiste tomar algo que puede llevarte a tu propia muerte, o sea sería como cavar tu propia tumba. 




          Después de lo que pasó en la famosa TIME WARP, me puse a pensar lo que significa tomar una decisión que conlleva un GRANDISIMO riesgo, nada más y nada menos que terminar con tu vida por un momento de felicidad. Personalmente, no estoy a favor de las drogas, pese a esto entiendo el derecho de cada persona a decidir qué hacer con su vida mientras no se inmiscuya en la de los demás, y sobre todo teniendo en cuenta que los jóvenes que murieron y los que están aún en peligro internados, tenían la suficiente edad y capacidad mental como para tomar sus propias decisiones acerca de su salud. Sin embargo, en mi opinión, si bien ninguno tuvo en miras la muerte como posible consecuencia, al elegir tomar “SUPERMAN” y otras drogas se suicidaron.




          Desde el día de la tragedia, diversas posiciones de los periodistas de la tv, de los padres de las víctimas y de los funcionarios públicos incendiaron los programas. La mayoría de ellos coinciden en que los jóvenes fueron víctimas, pero ¿de qué? Estoy de acuerdo que si fueron y, seguimos siendo todos los argentinos personas vulnerables ante el gran avance del narcotráfico pese a que numerosos políticos sigan insistiendo que la Argentina es sólo un país de tránsito y no de producción de drogas y de gran oferta y demanda. Sin embargo como lo recalqué numerosas veces creo que, además de imputar a los que vendían drogas por venta de estupefacientes, o en caso de no estar tipificadas estas pastillas como tales, serian consideradas sustancias toxicas; no puede culparse a cualquier persona por homicidio, el cual es un delito gravísimo en el código penal argentino que puede llegar hasta cadena perpetua por sus agravantes, cuando una persona con autonomía propia decide exponerse a un gran riesgo como es consumir drogas. Por lo tanto, la investigación y estudio criminalista y de la justicia deberán ser muy exhaustivos y precisos para determinar que delito TIPIFICADO específicamente cometieron los numerosos imputados, ya que pese al fervor social por encontrar un culpable, la justicia no puede castigar por un “delito inventado” a nadie por las garantías constitucionales de nuestro país. 




       En cuanto al narcotráfico, nuestro gobierno debe darnos alguna solución, ya que son los que están encargados de representarnos y protegernos al pueblo, pero también todos podemos ayudar a que esto se termine porque como todo comercio, para subsistir necesita de demanda y si no la hay dejará de ser un negocio envenenarnos con estas sustancias. 

          Por último quiero expresar mi gran preocupación por todos nosotros, que somos jóvenes y que a veces no tomamos decisiones mirando las consecuencias, que incluso pueden llegar a la muerte, como en este caso, y dejamos a nuestras familias que carguen con todo el peso. Cada noche que salimos nuestros padres duermen con un ojo abierto y el otro cerrado, esperando al levantarse al otro día que estemos en nuestras camas sanos y salvos, porque conocen los peligros que hoy en día hay en nuestra sociedad. Muchos de estos peligros los podemos evitar con buenas elecciones. No estemos dispuestos a morir en un intento de pasarla bien, seamos conscientes que por una simple mezcla extraña que hagamos o una pastilla que nos la vendan como inofensiva podemos dejar de existir. Y creo que ninguno está dispuesto a morir en el intento de disfrutar una noche de música y mucho menos a ver sufrir a nuestras familias, como las de los jóvenes fallecidos en la Time Warp, por querer “subirnos el ánimo un rato”. En esos cinco minutos en los que pensamos si drogarnos o no decidimos nuestro futuro. 

“La droga es el producto ideal...La mercancía definitiva. No hace falta literatura para vender. El cliente se arrastrará por una alcantarilla para suplicar que le vendan...El comerciante de droga no vende su producto al consumidor, vende el consumidor a su producto. No mejora ni simplifica su mercancía. Degrada y simplifica al cliente.” William Burroughs





Legalización de la marihuana


Por Santiago Halusch


         La regulación del consumo, venta, posesión y cultivo de drogas es objeto de debate desde hace muchos años. La mayoría de los países del mundo tienen legislación concerniente a este tópico, ya sea despenalizando o legalizando. ¿Qué sistema es más benigno para toda la sociedad?



        El aspecto principal sobre el que versa la cuestión que trato de examinar es la influencia que puede tener un ordenamiento jurídico sobre la salud pública, la violencia social y el narcotráfico. Las aseveraciones de los prohibicionistas se basan en la guerra contra las drogas y el narcotráfico como flagelos que actúan en detrimento de la salud pública, aumentando la violencia a escalas altísimas. 

         En nuestro país rige la ley 23737 que penaliza la tenencia, producción, comercio, transporte y apología al consumo de drogas. No obstante, en 2009, la Corte Suprema de la Nación declaró en forma unánime la inconstitucionalidad de parte de esta ley en el conocido Fallo Arriola. En esta situación el Tribunal fija como columna vertebral de nuestro sistema jurídico al artículo 19 de la Constitución Nacional que básicamente aboga por la libertad personal de las personas cuando no ofendan al orden y la moral pública ni perjudiquen a un tercero. También los magistrados exhortaron a modificar la ley (lo que aún no sucedió) pero de todas formas se aplica esta jurisprudencia en los diversos casos judiciales sobre consumo. Sin ir más lejos, en 2013 Uruguay se convirtió en el primero en legalizar la cadena de venta y consumo de cannabis íntegramente permitiendo que las farmacias puedan vender hasta 40g de inflorescencias de marihuana por mes también posibilitando el cultivo y los clubes de consumidores. Es muy interesante analizar minuciosamente la reglamentación del país vecino (se encuentra frenada su aplicación) pero no es el objetivo de esta nota.

           Los beneficios de legalizar son numerosos, entre los más importantes se encuentran:

· Mayor libertad a las personas adultas (criterio respaldado por la Corte). 

· Potenciales beneficios en la salud tales como tratar las migrañas, prevenir el alzheimer, retrasar crecimiento tumoral, reducir convulsiones (recientemente la ANMAT permitió el uso del aceite de cannabis para este fin), atenuar síntomas de enfermedades crónicas, etcétera.

· Reducción en la violencia social: a diferencia de lo que piensan muchos prohibicionistas, la legalización abriría vías legales para tratar las diferentes controversias.

· Mitigación de mafias como en narcotráfico que muchas veces seducen debido a las ganancias que se pueden obtener en ese mercado negro por los altos precios de la marihuana que se verían reducidos si se legalizara. 

          Personalmente, luego de un análisis demasiado sucinto para lo que el tema exige, me inclino hacia la legalización. En primer lugar porque la exclusiva despenalización no serviría para atacar al narcotráfico efectivamente. En segundo lugar, porque creo que las personas adultas, en coincidencia con nuestra Constitución, deben tener las herramientas legales para desarrollar sus proyectos según gusten siempre que no se vean afectados terceros. Por último, penalizarla sería óbice para disfrutar de los beneficios que puede tener para la salud pública no solo por las condiciones intrínsecas de la planta sino porque de esta forma el Estado podría regular mucho más la cantidad y calidad de las drogas que inevitablemente consumirán las personas. Es de utilidad analizar históricamente hitos como la Ley Seca o la Guerra contra las Drogas que irrumpen contra la intimidad de las personas e incluso aumentan el consumo de drogas.

jueves, 21 de abril de 2016

La Juventud Política



Por Josué Contino


        La juventud política argentina varían entre sí, tienen distintas formas de militar, algunas destacan por su violencia y otras por su ayuda social. En este nuevo siglo, se ha modernizado la forma de participación política, apareciendo así la militancia virtual, que consiste en hacerlo a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Etc.)




       Una de la juventud más destacables hoy en día podría ser La Campora a la cual se le ha dado mucho protagonismo en el último tiempo por haber sido una agrupación ultraoficialista, la mayoría de las veces seguía ciegamente a sus líderes. Luego de las diversas denuncias hacía sus dirigentes, la autocrítica no se hizo presente. La mayoría de los argentinos tilda como negativa este tipo de participación por ser principalmente violenta. Por ejemplo la agresión a periodistas (El caso más actual es la agresión a Mercedes Ninci) y a políticos de distintos pensamientos (Sergio Massa, Maria Eugenia Vidal, Ramiro Tagliaferro, etc.). Vale aclarar que la agresión no tan solo es física, sino también verbal. A pesar de su actuar, los referentes de su partido y allegados nunca han intentado aplacarlos, por el contrario los han incitado. Esta forma de manejarse también se hizo presente en las redes sociales, es de conocimiento público la utilización de bots (Programa informático, utilizado para imitar el comportamiento de un humano.) para hacerse sentir. 


      Otra juventud nacional con relevancia es la de los Jóvenes Pro, se destacaron por una forma distinta de militar, el voluntariado. Hicieron un trabajo de campo distinto a la cual la sociedad argentina estaba acostumbrada. Introduciendo el sistema de sombrillas y “timbreos” que demostró tener un impacto positivo en la población. La sombrilla consistía en ubicarse en puntos estratégicos de la ciudad para charlar a los vecinos y repartir folletos, el timbreo era algo más personal, ya que consistía en ir puerta por puerta conversando con los vecinos sobre sus preocupaciones tanto en el barrio, la ciudad, la provincia y la nación. Estos jóvenes a diferencia de los anteriores tienen la capacidad de disentir de sus referentes. No apoyando ciegamente algunas medidas. 


       Las Juventudes nacionales son importantes para la política, son los impulsores de las campañas, defendiendo las ideas de su partido y movilizándose para captar el voto popular. La dirigencia política destaca que sin ellos la transmisión de las ideas sería casi imposible. 


       Personalmente aliento la participación de los jóvenes militantes, pero exhorto a estos jóvenes a no fanatizarse con sus ideas y a escuchar diferentes opiniones para enriquecer el proyecto al cual representan.


miércoles, 20 de abril de 2016

Legislación antiterrorista


Por Danilo Siliotto


         Me doy el lujo de suponer, que todos coincidimos en el desprecio superlativo hacia los actos de terrorismo, y nadie desea que sigan aconteciendo estos sucesos repudiables como los del 11 de Septiembre de 2001, 13 de Noviembre de 2015, 22 de Marzo de 2016, entre muchos otros ejemplos.




      Para ver materializado este deseo colectivo, se deben recurrir a ciertas medidas, y este es el meollo del asunto, estas medidas son restrictivas de algunas libertades individuales de las personas. Por esto mismo es que, en lo que a mí me concierne, el atentado en Paris tuvo un significado mucho más profundo que no se reduce solo a una matanza violenta e indiscriminada, sino que, a su vez, fue propiciado sobre la capital de un país que es considerado históricamente como la cuna de los derechos del hombre, y de la libertad misma, un país que dio a luz pensadores como Rousseau, Montesquieu, Voltaire, que admiro mucho, y hasta el día de hoy componen una fuente de constante inspiración para mis ideas. Y ahora, esta nación, se ve obligada a adoptar medidas que disminuyan el albedrío de sus habitantes.

       En la mayoría de los casos, cuando se adopta una norma de seguridad, se restringe alguna libertad personal. Un ejemplo simple seria la ley de estupefacientes, que restringe la libertad de una persona a utilizar drogas alucinógenas, para protegerla de sí misma, y para evitar que, bajo los efectos de las mismas, afecte la paz social. El análisis del ejemplo dado, no provoca mucho revuelo, porque ya estamos acostumbrados a vivir con esta limitación de este derecho; y aunque probablemente algún lector este a favor de la legalización de la marihuana y no acepte la ley, el ejemplo esta dado en un sentido amplio, abarcando también el impedimento de utilizar derivados de la morfina y otras drogas más fuertes, que, queramos o no, constituye una restricción de libertad.

      Volviendo al tema principal, ya se puede apreciar que, para evitar los ataques de los grupos terroristas, las medidas que se deben promulgar no gozan de una aceptación general como la del ejemplo que di anteriormente. Puedo citar de manera sintetizada, la violación de la garantía de un juicio justo en materia que el estado considere como actos terrorismo, la ampliación de la facultad del gobierno para realizar escuchas telefónicas, y así irrumpir en la esfera íntima de la persona, la limitación de los controles judiciales a los procedimientos llevados a cabo por la fuerza policial, y demás formulaciones jurídicas que reduzcan el ejercicio de la libertad de los hombres.



      Y así, finalmente, queda planteado una vez más el dilema, seguridad o libertad. Personalmente, siempre tuve el atrevimiento de autoproclamarle liberal, no en sentido estrictamente económico, sino más bien filosófico, por lo que no es difícil advertir mi evidente inclinación hacia la libertad. Por supuesto, claro está que no pretendo remover todas las cámaras de la ciudad porque me resulta molesto que la policía me esté observando, no es mi intención llegar al extremo, sino simplemente realizar una ponderación de valores, y sancionar las leyes necesarias, afectando el mínimo posible de libertades individuales.

martes, 19 de abril de 2016

Argentina, país de tránsito


Por Agustín Garcia

       Cuando nos despertamos con una noticia, como la del último fin de semana, que nos recuerda que el narcotráfico todopoderoso y estructural se cobra víctimas de todas las edades, de todos los segmentos sociales y de todos los orígenes, se me ocurren dos estilos de reacciones/opiniones frecuentadas por el decir popular. Estamos los que nos lamentamos, en este caso por la pérdida de cinco jóvenes vidas, y nos quejamos por la existencia de un mercado cruel, impersonal, injusto, inabarcable por parte de un Estado ausente; y estamos los adeptos a la desestimación, al insulto, a la difamación del otro por adicto, por delincuente, por drogón (en el mismo sentido del “algo habrán hecho” y de la [in]justicia por mano propia). Ninguna de estas formas de intentar comprender el flagelo de las drogas me parece constructiva en tanto que pretenden librarnos de toda responsabilidad, alejarnos de cualquier tipo de compromiso social, en resumen, negar la realidad de este problema o la cercanía de este a nuestra cotidianeidad. 





       No pretendo hacer un ejercicio moralista; tampoco quiero promover un mero debate filosófico sobre la existencia (o no) de una problemática cercana a cada ciudad y ciudadano, o acerca de [ir]responsabilidades compartidas. Lo que me gustaría ahora es recordarme y poner a discusión con el lector que estamos tratando un problema consistente, en constante avance y multideterminado, imposible de reducir a unas pocas variables como “los adictos están en las villas” o “los adictos están destinados a la vida de mierda que eligieron”. Es aquí donde creo que cualquier persona que se preocupa por nuestros problemas culturales y que desea vivir en una sociedad mejor tiene que sentirse verdaderamente entristecida por situaciones como la del último sábado en la Time Warp. Y es aquí también donde pienso que no alcanza con preocuparnos, que acá es donde debemos ocuparnos.

       Me surgen algunos interrogantes que, creo, no tienen respuesta inmediata, pero que quiero hacer muy presentes para dimensionar con responsabilidad el problema y para discutir estrategias de acción más concretas, reales y efectivas. En primer lugar, ¿es el adicto un criminal? ¿Es una solución criminalizar al consumidor? ¿Podemos realmente aseverar que, a aquel que sufre en su propia persona las consecuencias de la adicción, le ocurre por decisión propia, por entera responsabilidad individual? Todo esto sólo me puede llevar a cuestionar el facilismo moralista de que cada quien es dueño absoluto de sus vidas y, por tanto, que el adicto es solamente víctima de su propia impulsividad mal educada. ¿Verdaderamente podemos sostener que no existen otras variables ajenas al individuo? ¿Que los condicionantes sociales -situación socio-económica, orígenes sociales, políticas de estado, prejuicios y estereotipos, etc.- no son tanto o más condenadores como las cualidades químicas de tal o cual sustancia tóxica?

      Me parece que el negocio injusto, ilegal y cada vez más grande de las drogas no verá limitaciones hasta que existan políticas de Estado concretas y una transformación de nuestra concepción cultural del problema. No habrá estrategia concreta si continuamos negando la verdadera dimensión -creciente y cada vez más presente en nuestra sociedad- de tal flagelo. Los políticos se acostumbraron a señalar que el nuestro es sólo un país de tránsito en el negocio de las drogas. De tránsito, absolutamente cierto. De tránsito hacia la indignidad social, hacia la miseria personal y hacia la indefensión de las personas por parte de un sistema que condena rápidamente al que se equivoca. Tránsito hacia la muerte. 



     No hay solución al problema si elegimos fácilmente continuar en la negación y en la injusta estigmatización del consumidor de drogas; no hay posibilidad de prevención y promoción de la salud si seguimos prejuzgando y descalificando al otro, indefenso ante los sesgos del estereotipo y la etiqueta y de la exclusión social.

¡Que comience el endeudamiento!



Por Federico San Miguel



       Como ya todos, o la gran mayoría sabrán, el Congreso de la Nación aprobó hace un tiempo tres leyes muy importantes para el país: la primera es la ley que elimina la ley de pago soberano (aprobada en 2014), la cual se promulgó para evadir los fallos del juez de Nueva York, Thomas Griesa, y en la cual se establecía que la sede de pagos con los Hold Outs sería Buenos Aires o Francia. La segunda ley es la que elimina la denominada ley cerrojo (aprobada en 2005), la cual establecía que el Poder Ejecutivo nacional no podrá reabrir el proceso de canje, dando el mensaje “Si no entras ahora, no entras más” y la tercer ley que se aprobó, fue la de permitir al Estado contraer deuda externa por un máximo de U$S15.000 millones para pagar en efectivo a todos los bonistas que entraron en el canje que llevó adelante la actual administración y la cual tuvo una muy buena aceptación. 

      Hace unos días comenzó el denominado “Road Show” que es un proceso de promoción de la inversión, ya sea de una empresa privado o de un Estado. De este proceso participaron el Ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Alfonso Prat-Gay, Luis Caputo, Secretario de Finanzas y todo su equipo económico. Ellos fueron los encargados de realizar la presentación, en el exterior, de las inversiones que requiere Argentina, los plazos y las tasas de interés anuales. 

      Ahora, la felicidad del gobierno argentino llegó cuando las ofertas de los inversores superó el monto permitido por el Congreso y trepó a los U$S 67.000 millones de dólares. Esto hizo pensar al equipo económico que las tasas de interés eran muy buenas y que los inversores, entre otras cosas, se veían interesados por eso. Lo cual llevó a que el equipo comience la evaluación de una baja en las tasas de interés para que no haya tanta oferta y puedan adquirir la deuda correspondiente a menor tasa de interés, lo cual en Argentina no se ve hace mucho tiempo. Ya que si a un aproximado del 8% anual se ofrecen U$S67 mil millones, a un 6,8% o 7,3% las ofertas disminuirán considerablemente.

       Ahora, estas ofertas no solo se dieron por las tasas de interés, sino también porque, tras la reunión de empresarios y políticos de todo el mundo en Washington, consideran a la Argentina un país con un 67% de viabilidad en la inversión y el préstamo de dinero frente a países del resto del mundo. Esto está relacionado no sólo al cambio de gobierno y de las nuevas medidas políticas que se fueron tomando, sino también, por el interés que mostró la administración de Mauricio Macri por resolver y negociar problemas relacionados a la deuda. Esto le fue dando seriedad al país, lo cual logró que, después de muchísimo tiempo, las calificadoras de inversión mundial le pongan buena nota al país.

       Toda esta euforia por prestarle dinero al país, le habla al gobierno de que, cuando sea necesario o quiera financiamiento, el mundo está dispuesto a dárselo a intereses muy considerables. Llevando a que Argentina pueda endeudarse a tasas de interés favorables como lo hacen todos los países serios del mundo.

        Para más información:

Ley de Pago Soberano


Ley Cerrojo




lunes, 18 de abril de 2016

Cristina Elisabet y Dilma: Reinas de corazones.


Por Nahir Nallar

        Cristina de Kirchner, llego a Aeroparque con toda una movida que pretendía ser la nueva versión de Ezeiza del ‘73. El tema es que, ni ella es Perón ni la Campora es… bueno, son otras épocas. Ahora con cincuenta o sesenta fanáticos aclamando desde debajo de un balcón y una Ex Presidenta agitando desde arriba alcanza. O les alcanza a ellos por lo menos. Lo que me queda sin entender, y en esto quiero darle el beneficio de la duda a la militancia, es si ellos saben porque Cristina tuvo (repito TUVO) que ir a Buenos Aires.




       Quizá, lo que ellos no saben es que posiblemente ella encubrió a Irán en el caso AMIA. Y lo dejo en manos de la posibilidad porque lamentablemente el Fiscal de la causa fue otra gloria de una década impune donde la justicia fue manejada a antojo y conveniencia de la clase política gobernante y una vida era solo eso, un sacrificio para mantener el imperio del robo y la inmoralidad a costa de lo que sea. 

      Escuche decir que “cuando el rio suena es porque agua trae”. Y al parecer, no solo trae alianzas terroristas ocultas importadas de medio oriente, sino también un poco de malversación de fondos, lavado de dinero y un par de miles de millones de ventas de Dólar Futuro, entre otros. ¿Será entonces que la militancia no escucha?, ¿o la corriente del río los llevó aguas adentro? Bueno, generalmente la objetividad es lo que se pierde cuando la convicción y la voluntad se venden. 

     Después del lamentable episodio del balcón, pasó lo de Comodoro Py. Y en esto no me voy a detener porque todos sabemos lo que pasó. Lo único que quiero comentar, es que no me sorprende la conducta de los fans cuando la líder ni siquiera tiene la decencia de saludar al Juez. Es que claro, el respeto también depende de si es amigo o no, y Bonadío no fue muy amable al citarla, y hacer lo que tiene que hacer un Juez, no sé quién se creerá que es… 

   Mientras tanto en Brasil, a Dilma le están preparando las valijas. Se acusa al Ejecutivo de maniobras fiscales en el cierre de 2014 y 2015, que le habrían servido para maquillar las cuentas al retrasar el pago de préstamos del Gobierno a bancos públicos. Según los juristas, esta operación permitió que el gobierno no mostrara a la sociedad que la situación fiscal era peor de lo que decían las estadísticas oficiales en el año electoral de 2014. El Ejecutivo se defiende diciendo que no cometió ningún delito de responsabilidad. 

      Lo que nos diferencia de Brasil es que por lo menos ellos están ganando una batalla institucional. La cámara de Diputados aprobó con 367 votos a favor la apertura del impeachment, lo que significa que ahora depende de los Senadores. Si es aprobado por el Senado por mayoría simple, Rousseff sería automáticamente apartada del cargo provisionalmente, hasta 180 días, mientras se la juzga. A su vez, tendría 20 días para presentar su defensa.

      Lo que teníamos en común eran gobiernos populistas que destruyeron la República y el verdadero significado de la democracia. La Argentina de a poco lo va superando, pero muy de a poco, después de doce años nadie se recupera fácil. Y Dilma, bueno, estará viendo si contrata un flete supongo.

     Es verdad que asumieron por el voto popular, pero no gobernaron de acuerdo a la voluntad popular, inventaron necesidades y decidieron cuál iba a ser esa voluntad del pueblo, gobernaron para ellos y se enriquecieron con los activos del País, con el sueldo que vos laburas mientras sus hijos pasean en aviones del Estado. Tenemos que entender como sociedad que una AHU, o cualquier plan, no sirven si te lo dan con la mano izquierda pero te roban con la derecha, no sirve que aumenten los sueldos o las garantías laborales si hay ilusión monetaria y déficit no solo en las balanzas de pago si no en la moral y en los valores que deberían significar la construcción y la consolidación de la nación para que esas asignaciones valgan el orgullo de educar nuevas generaciones, que dejen de valer pesos o reales, que valgan educación y sacrificio. 

      Así, las reinas de corazones van viendo el final del juego. El destino de ambas depende de la fuerza republicana de los países, de las estructuras institucionales y de los pueblos. Si esto no genera un precedente, vamos a volver a caer en el esclavismo. Digamos nunca más, porque la violencia tácita y la manipulación no nos desarrollan, no nos dan progreso. 

      Nos queda esperar y confiar una vez en que las cosas se acomoden, hay que trabajar para que resurjan los valores que fueron boicoteando, para que todas las clases seamos gobernadas de acuerdo a nuestras necesidades y no de acuerdo a las suyas. 

        Los dejo con esta idea…

       “El líder carismático es aquel al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes”. Max Weber. 

         ¡Buena Semana!


Nadie puede estar más en desacuerdo con un peronista, que otro peronista


Por Enrique Guardo

       ¿Por qué el peronismo es tan contradictorio? Una ideología que jamás pude entender del todo. Principalmente por sus infinitas ramas: derechistas, centristas e izquierdistas; sumado a eso las tendencias políticas como el conservadurismo, progresismo, etc. que siempre marearon mi cabeza al buscar el porqué de la ecuación: 

Política argentina=peronismo



       Primero determinemos qué es el peronismo: Es una ideología política, fundada por el mismo Juan Domingo Perón, con raíz en la clase trabajadora y una identidad social fuertemente definida que, desde la marginalidad, se convirtió en el centro y la matriz de nuestra sociedad. La identidad peronista se basa en la justicia social, soberanía política e independencia económica. 

       Lo complicado del peronismo es el cambio que ha surgido durante el paso de los años, y la “modernización” de la ideología según el contexto histórico. Y comencemos por el mismo Perón. Difícil de hablar de un sólo peronismo cuando, en lo político, no fue el primer gobierno similar al tercero. Y mucho menos, el Perón que llora la muerte del Che que el que unos años después fustiga discursivamente a la Tendencia.

          Voy a hacer una distinción entre diferentes ramas del peronismo (nombro solo algunas):

     Peronismo de Izquierda: la interpretación del peronismo revolucionario, fue iniciada por luchadores como John William Cooke y luego continuada por la Jotapé y las organizaciones armadas, que buscaron que el peronismo se radicalice hasta llegar al Socialismo Nacional.

       Peronismo de derecha: al principio fue un invento anti-peronista que quería mostrar a Perón como un Franco o un Mussolini argentino. En el peronismo había una fuerte presencia de militares que veían con simpatía el fascismo. Pero la rama peronista fascistoide recién arranca en la proscripción. Esta rama siempre hace hincapié en la idea de "ni yanquis ni marxistas", lo que se llamó "ortodoxia" peronista cuyo máximo exponente es López Rega y se plasma en la matazurdos Triple A.

          Menemismo: la encarnación neo-liberal del peronismo, que se adapta a los tiempos de la caída del muro de Berlín y al dominio neoliberal en Latinoamérica.

     Pejotismo: el peronismo también hoy se ve como un aparato. Politiquería, clientelismo, narcotráfico y mafia son sinónimos del peronismo entendido como pejotismo. Se vacía de contenido político al movimiento y estos personajes se sirven de él para juntar poder y riqueza. Este sería, si me lo permiten, el cáncer peronista.

       Kirchnerismo: Así como en los noventas fue el menemismo, el kirchnerismo es una nueva expresión del peronismo, que toma las características de un nuevo clima de época, donde la integración latinoamericana es fuerte, en el marco de Estados que intervienen en la economía. 

         El peronismo, por su misma forma populista de actuar, divide simbólicamente la sociedad en dos: el pueblo y la oligarquía. Y se está de un lado o del otro. El peronismo es el pueblo, y el antiperonismo, la oligarquía. Quien no esta de acuerdo con el peronismo es gorila, vendepatria, etc.

           Entonces, me atrevo a decir que la famosa frase “peronistas somos todos” es cierta como falsa a la vez. El peronismo puede ser interpretado de varias formas, y, con la diversificación de ideologías y la gran división que hizo el kirchnerismo; podemos encontrar en el día de hoy líderes peronistas como Sergio Massa, que tal vez sea el que más se identifica con el peronismo relegado por CFK, el peronismo puro o  peronismo originario; Juan Manuel Urtubey, representando el peronismo católico, con raíces “oligarcas” aunque alguno me refute; Daniel Scioli, que aunque perdió las elecciones sigue siendo la cabeza más fuerte del PJ, la misma Cristina Fernández de Kirchner, representando la marginalidad y el neosocialismo; y así muchos como Julián Domínguez, José Manuel De La Sota, los tucumanos Alperovich y Manzúr, Capitanich, y muchos más; que lucharán por la presidencia del legendario partido del pueblo, y no tienen la misma ideología, y son todos peronistas.

          Para concluir, puedo afirmar que el peronismo es el todo y no puede ser reducido a nada. Todo está llamado a formar parte de él. ¿Quién puede llamarse hoy peronista? Quien se sienta peronista y quien dice serlo, ya que todo peronómetro es falso, porque hay tantos como peronistas existen. 

        Espero que algún peronista, sea de la rama que sea, pueda aportar en esta nota, ya que sería bueno escuchar opiniones de todos lo que se consideran ser parte. En mi próxima crítica voy a hablar sobre el kirchnerismo, lo que significa serlo, sus diferencias con el peronismo, y el por qué, para mí, ser kirchnerista no es ser peronista.