Por Nahir Nallar
Hace poco escribí una opinión sobre el proceso político por los que están atravesando las dos grandes ex reinas populistas de América Latina: Dilma y Cristina. En ese entonces, una estaba esperando y suplicando porque no se termine de aprobar el “impeachment” y la otra volvía de “declarar” en Comodoro Py.
Bueno, desde esos días a hoy pasó poco menos de un mes y tenemos un par de hechos que analizar.
Empecemos con Dilma…
Lo que los senadores brasileños decidieron este jueves, es la apertura formal del impeachment, el proceso de destitución, el juicio político que discurrirá en el Senado como máximo y a partir de hoy durante 180 días. En estos seis meses los senadores discutirán si Rousseff cometió crimen de responsabilidad hacia la República al alterar las cuentas públicas para equilibrar los balances presupuestarios de un año para otro a base de pedir dinero a grandes bancos públicos. (El País)
Con 55 votos a favor y 22 en contra el Senado brasileño aprobó el juicio político que aparta por 180 días a Rousseff del cargo de Presidente. Ahora, se recluirá en el Palacio de Alborada, su actual residencia, donde se le permite quedarse en su reciente calidad de “presidente espectral” con su salario recortado a la mitad y las prerrogativas reducidas al mínimo.
Recién en Octubre de este año se decidirá su destino final. Hasta eso, el poder real de acción y coerción estatal estará en manos de quién era su vicepresidente: Michel Tamer, líder del Partido Democrático do Movimento Brasileiro (PMDB).
Él, es el ahora encargado del pueblo brasileño por los siguientes seis meses. Quedan en sus manos, ciudadanos separados por una enorme brecha creada por las ideas de simpatía o no al gobierno de Dilma. Algunos la defienden diciendo que una maniobra fiscal no es argumento suficiente iniciar un proceso de destitución, otros defienden las instituciones y la moralidad en el actuar de los funcionarios públicos. Con marchas y protestas, en medio de esta situación Brasil es hoy un país que está pasando por un impasse político que podría generar un hito en la historia constitucional y política del país. El sentar un precedente de esta magnitud implicaría, esperemos, un nuevo modo de gobernar, uno centrado en el respeto a los procesos y en la licitud de los actos.
Mientras tanto en Argentina…
El valijero de la familia real, Fariña, se desahogó frente al Juez Casanello y en pos de este testimonio, el fiscal Guillermo Marijuan decidió incorporar a la lista de imputados a la que hace cuatro meses abandonaba la Casa Rosada: Cristina Fernandez de Kirchner.
Para el derecho el imputado es aquella persona a la que se le atribuye participación en un delito, siendo uno de los más relevantes sujetos del proceso penal. Bueno, Cristina sería ese sujeto debido a su presunta participación en lavado de activos.
Si bien la ruta del Dinero K no es novedad, este hecho implica un avance en la justicia argentina. El silencio de Cristina deja muchas dudas al descubierto, ella, se limitó a recluirse en su casa del Calafate.
En nuestro país también existe una brecha social enorme. La militancia simpatizante de Cristina argumenta a favor de “causas inventadas por Magnetto y el oficialismo”, y el oficialismo quiere una justicia eficaz que dé resultados contundentes.
No podemos ignorar la realidad y defender a quienes robaron a la patria. Queda confiar en la justicia como garante del Estado y dedicarnos a reconstruir con aportes positivos el país. Ya no existe “divide y reinarás”, el reinado termino. O eso espero…
¡Buena Semana!
No hay comentarios. :
Publicar un comentario