Por Facundo Contreras
La noticia de la filtración de información de documentos confidenciales de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca que revela sobre la pertenencia de sociedades offshore de por lo menos 143 políticos y sus familiares, incluyendo 12 líderes políticos de alto rango, tuvieron gran impacto periodístico en todos los diarios del mundo.
El diario New York Time menciona que "entre los nombrados se encontraron el presidente de Argentina Mauricio Macri; el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko; el premier de Islandia Sr. Gunnlaugsson; el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif; Rey Salman de Arabia Saudita; el antiguo emir de Qatar, Hamad bin Khalifa al-Thani, y su exprimer ministro, Hamad bin Jassim bin Jaber al-Thani.
Por estas informaciones reveladas ya renunciaron el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, la primera víctima de los Panamá Paper; el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, se encuentra en la defensiva y el presidente Mauricio Macri imputado por el fiscal federal Federico Delgado, quien confirmó que decidió imputar al primer mandatario para determinar si omitió en sus declaraciones juradas sus vínculos con esas sociedades offshore. "Hay una figura delictiva que se llama omisión maliciosa. Consiste en omitir a propósito datos en la declaración jurada que tienen que hacer los funcionarios. Por otro lado, se investigara si en la vida de esas sociedades hubo alguna irregularidad y si en esta irregularidad pudo haber participado el presidente. Es decir, determinar si el Presidente como socio participó de comportamientos delictivos", explicó Delgado
Los implicados contrataban con la firma Mossack Fonseca, servicios consistentes en fundar y establecer “sociedades” inscriptas en paraísos fiscales, con el objeto de ocultar la identidad de los propietarios, propiedades de empresas, activos, ganancias y dinero proveniente de evasión tributaria de jefes de estado y de gobierno, líderes de la política mundial, personas políticamente expuestas y personalidades de las finanzas, negocios y arte.
Estas sociedades, también llamadas sociedades “offshore”, son empresas sin activos, ni empleados que, por lo general, solo existen en el papel. Para su creación solo se registra a los “directores” y se nombra a los abogados o a los administradores que actúan en nombre de unos clientes que permanecen en el anonimato. Estos clientes son los beneficiarios últimos que se están enriqueciendo gracias a la falta de transparencia del sistema.
Los paraísos fiscales son países que eximen del pago de impuestos a los inversores extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en sus territorios. Estos “paraísos” atraen ciudadanos y empresas que huyen de sus países en busca de condiciones tributarias más favorables, donde la carga impositiva es inexistente.
Esta fuga de capitales, es muy negativa para los países, ya que le restan dólares al banco central, disminuyendo las divisas disponibles para financiar importaciones, pagar deudas u otros compromisos. Llegado a cierto punto, la fuga puede reducir las reservas a un nivel tan bajo que la autoridad monetaria deje de controlar el valor del dólar, con los conocidos efectos que ello puede tener sobre los precios, la distribución del ingreso y el nivel de actividad.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung señalan que al menos quince titulares de las grandes empresas del país tienen sociedades offshore.
Entre el "dream team" de magnates argentinos, emerge la figura de Héctor Magnetto, mandamás del Grupo Clarín, quien estaba relacionado entre 2001 y 2012 a una firma radicada en las Islas Vírgenes Británicas denominada East River Associates Corporation. Según advierte el matutino, el empresario no aparece como dueño de la offshore pero sí con un poder de administración que "abarca una cuenta bancaria en el banco UBS de Ginebra, Suiza".
Las revelaciones de la investigación también dan cuenta del ex candidato a gobernador bonaerense Francisco De Narváez. El empresario aparece relacionado a Willowbrook Trading Inc., Power Horse Properties Inc. y Titan Consulting Ltd. (con una cuenta en Suiza), de las Islas Vírgenes Británicas; y La Esperanza Associated Corp., en Panamá.
Algunos de las offshore están a nombre de varios integrantes de familias de empresarios. Por ejemplo, en el caso de los hermanos Gregorio y Jorge Pérez Companc, aparecen Pima Investments e Impex Holdings, sociedades vinculadas al Banco Itaú y radicadas en Panamá.
Algunos miembros de la familia Blaquier están distribuidos en cuatro firmas offshore: Financiere Translemanique y Derby Services en Bahamas (con vinculaciones en cuentas en Suiza), la panameña Cabonor International Corp. y Dunmoore Trading, en las Islas Vírgenes.
Los Pagani, dueños de Arcor, también cuentan con firmas en paraísos fiscales. De acuerdo, a La Nación "Luis Alejandro aparece como ´beneficiario final´ de Quinam Investments y Roquel Properties, ambas todavía en actividad. Mario y Lilia Pagani figuran como accionistas de Lafico Group Limited".
Los documentos de la investigación también aportan los nombres de Eduardo Eurnekian, quien aparece con una firma en Panamá llamada Corporación América Sudamericana entre 1996 y 2003, y de su sobrino Martín, quien emerge como beneficiario desde 2005 de la offshore Airfuel International.
El empresario Alfredo Coto tiene cuatro sociedades en el extranjero, tres de las cuales se encuentran en Panamá y la restante en Islas Vírgenes. Los nombres de algunos miembros de las poderosas familias Bulgheroni, Mastellone, Roemmers, Belocopitt, Madanes y Roemmers también aparecen asociados a empresas radicadas en paraísos fiscales.
Lamento decirte que las sociedades offshore son totalmente legal. Todas las personas argentinas que nombraste que tiene cuentas son empresarios, por aparte de si alguno rige o no en la política. Soy partidario de que cada uno hace lo que se le de la gana con su plata, y mas si los procedimientos son legales. A mi entender estan ensuciando gente por el solo hecho de tener plata y de hacer maniobras para que no reste su capital. Nada raro. Pero se agarran de eso para matar al gobierno...
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