Por Enrique Guardo
Sin duda lo que todos los argentinos queremos es ver a nuestro país siendo potencia mundial, con una economía estable, que políticamente se tomen decisiones acertadas, que no haya pobreza ni hambre y que todas las personas sean nacionalmente felices. Una utopía total. ¿Imposible?
Argentina vivió épocas de máximo esplendor, donde había un superávit económico que permitía al gobierno de turno hacer lo que se le cante, con tal, tenía respaldo de sobra. Eso se conoció como la "Plata Dulce", los ingresos que tuvo nuestro país cuando las potencias competían por quién era mas poderoso en el campo de batalla.
Si en ese entonces se tomaban medidas política-económicas acertadas, tal vez no estaríamos como ahora.
De todas maneras hoy no quiero hablar sobre ese entonces, sino sobre la utopía de ser una onda EEUU, o no se si al estilo. Tal vez un país nórdico europeo, con un PBI top ten. O quizá un país como Sudáfrica, o China. En fin, un país respetable por el mundo.
Nuestro país posee algo que muy pocos países tienen, y lamentablemente no es aprovechado como debería ser. Tener la diversificación climática y la gran capacidad de nuestra tierra de producción es una bendición.
En Argentina se produce en grandes cantidades bienes como soja, cítricos, uvas, tabaco, caña de azucar, miles de minerales y actividades como la pesca; entre otras. Podríamos ser "El granero del mundo" como en algún momento lo fuimos.
Y pensar que algunos países con tan pocos recursos son potencia... ¿habla de una deficiencia administrativa argentina?¿O de una superioridad cerebral de los demás países?¿O ambas cosas?
Sin duda la corrupción es algo que no ocurre en todos los países con tanta transparencia como en el nuestro. Y hechos como lo de Nisman, los saqueos, los 5 presidentes en una semana, la capacidad de salir de una crisis económica imposible en tan solo unos años, y otros pro y contra que no son naturales en otros lados. Y acá pareciera que en cualquier momento puede pasar algo imposible de explicar.
El pueblo todavía tiene esperanzas, cada uno con una linea de pensamiento diferente al del otro, pero todas tienen el mismo objetivo y es ver crecer a nuestro país.
Esperemos que MM pueda con todo eso. Personalmente dudo que un gobierno peronista pueda hacernos llegar a esta utopía, tuvieron muchas oportunidades y lamentablemente, aunque algunos me puedan discutir y con razón en algunos momentos, no se llego a encarrilar el tren con destino al crecimiento nacional.
Tal vez hubo que establecer medidas extremas como las de ahora, tal vez ese tren estaba desviadisimo y se tuvo que sacar un par de vagones para alivianarlo y que pueda volverse a encarrilar. Y de apoco ir agregándolos cuando el tren sea capas de llevarlos sin que se vuelva a descarrilar. Yo tengo fe. Espero no se me caiga, porque con este país es difícil mantenerla
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